
“Jesús cargando la cruz”, de John McNaughton.
Yo me fío, tú confías
Andamos por la calle a cuerpo limpio,
sin espadas ni armaduras.
Pero quién me dice a mí
que ese que viene ahí no es
loco furioso
lobo
descerebrado.
Quién te dice a ti que ese que viene ahí no sacará
cuchillo
pistola
daga
piedra o camión
mala baba.
Andar por la calle a cuerpo limpio es un acto de fe,
Padrenuestro renovado, compañero diario.
Andar por la calle a cuerpo limpio deviene homenaje
a Dios, Alá, Yahvé.
Vivimos en misa eterna, rezo a coro, gran rosario.
Sostenemos todos la fe que rota:
yo me fío, tú confías.