
La noche estrellada”, de Van Gogh
Inventemos la felicidad (*)
Aprende a no mirar la traición,
a repartir indulgencias con candor.
Disfrázate sin miedo.
¡Cúbrete!
Entrégate a la inocencia eterna
de quien no quiere
piedras, desventuras,
ni una sola herida más,
¡abajo las ruinas!
Inventemos la felicidad, ¿por qué no?
Seamos
yo y mi alegría,
tú y tu alegría,
a pesar de lo que llegue.
Interesa el candor.
Devuelve sobre el mundo
una mirada limpia,
la creación.
Yo no veo
las miradas traidoras.
No las quiero.
Las desdeño.
¡Que asole el mundo mi sonrisa!
Cierro los ojos en la paz,
en los versos que fabrico,
los discursos que vendo,
en el trabajo que me trae
la dignidad,
eso que casi suena
a felicidad.
…………….
(Lo de “inventemos la felicidad” se lo tomo prestado a Melvin Peña, @mpena)